Su madre, Käthe Brieger Stern, fue una destacada teórica, facultativa y reformadora en el campo de la educación para los niños pequeños.
En septiembre de 1938 la familia Stern emigró a los EE. UU.
y fijó su residencia en la ciudad de Nueva York, más concretamente en Jackson Heights, Queens.
Ahí, Stern pasó el resto de su infancia, asistió a una escuela pública y aprendió rápidamente inglés, mientras que sus padres restablecieron sus respectivas carreras.
Luego se matriculó en la Universidad de Columbia, donde recibió su título, maestría y PhD.