Años más tarde el gobierno portugués lo destinó a Angola.
Más tarde se estableció en Londres, donde trabajó para el Natural History Museum y el Real Jardín Botánico de Kew.
Trabajó hasta su muerte, tras la cual, el gobierno portugués y el británico tuvieron una trifulca por los derechos de sus descubrimientos.
Al cabo de tres años llegaron a un acuerdo por el que Portugal se quedaba con la primera parte de sus duplicados y el Natural History Museum con la segunda.
El Dr. Friedrich Welwitsch está enterrado en el Kensal Green Cemetery, en Londres.