[2] Clausewitz menciona que la secuencia más sencilla de acciones en la guerra se ve interrumpida por infinidad de pequeños eventos oponentes, convirtiéndola al final en una tarea compleja.
Clausewitz, gracias a este concepto de fricción de guerra, explica que nada sea sencillo en la guerra.
Esta primera idea ya la expresa en una carta que dirige a su futura esposa Marie von Briihl el 29 de septiembre de 1806, tres semanas antes de que Prusia se rinda a las tropas francesas.
[3] Es posible que tomara la idea de su contemporáneo: Gerhard von Scharnhorst.
[5] En un mundo ideal de guerra sin fricción, cada vez que un comandante da órdenes, éstas son recibidas, los equipos funcionan perfectamente, no se producen malentendidos, la disponibilidad de recursos es perfecta, no se producen errores humanos, etc.[6] Clausewitz enumera siete fuerzas mayores de fricción que hacen que los planes más sencillos sean difíciles de ejecutar en la guerra.