Los frenum piercing se colocan perpendiculares al tronco del pene, atravesando solamente la piel del frenillo, sin llegar a perforar el pene o la uretra.
Dependiendo de la persona, puede tomar desde 2 semanas hasta 4 meses en sanar completamente.
Estos materiales suelen tener espesores que van desde 2 mm hasta 3,2 mm, los cuales no deben excederse para evitar que se produzcan molestias, dolor o desgarro del frenillo durante el coito.
La referencia más temprana sobre el uso de frenum piercings se encuentra en Die künstlichen Verunstaltungen des Körpers bei den Batta.
También pueden ser utilizados para conectar dispositivos de castidad al portador, negándoles el placer sexual.