Sobrevivió a la tragedia después de divisar el iceberg fatal que acabaría por hundir dicho buque.
[1] Frederick Fleet nació en Liverpool, en 1887, nunca conoció a su padre y su madre lo abandonó en un orfanato cuando ella escapó con su novio hacia Springfield (Massachusetts), en los Estados Unidos.
La llamada fue recibida por el sexto oficial James Paul Moody, "¡Iceberg justo al frente!
[11] Además, algunos expertos han afirmado que incluso utilizando binoculares, Fleet y Lee no podrían haber divisado el iceberg a tiempo dadas las condiciones de aquella noche.
[14] El capitán Edward Smith había ordenado la detención del barco y la preparación de los botes salvavidas.
[13] Ya entrado en años y arruinado económicamente, se vio obligado a trabajar como vendedor de periódicos en Southampton.
[19] Después del suicidio, muchos de los supervivientes y de las personas cercanas a él empezaron a comentar que había sido una gran víctima del Titanic y un chivo expiatorio al que cargaron con todas las culpas muchas veces, lo cual era una responsabilidad que lo llevó a vivir muy mal, tanto emocional como económicamente.