Esta distribución de las frecuencias se conoce como temperamento igual, es decir, la octava está dividida en 12 semitonos perfectamente iguales (desde el punto de vista logarítmico).
Cada tono se obtiene multiplicando el anterior por la raíz duodécima de dos.
Por ejemplo, normalmente el la de la octava central del piano (la3 según la notación franco-belga) es sintonizado a 440 Hz.
Para obtener el siguiente semitono (la♯), es necesario multiplicar 440 Hz por la raíz duodécima de 2.
Estas frecuencias corresponden a un piano teórico ideal.