Ante esta situación las cajas de ahorro así como otras entidades bancarias necesitaban ampliar capital para cubrir los grandes riesgos asumidos en el sector inmobiliario y buscaron en los productos híbridos -como las preferentes- el medio para esa ampliación de capital.
El problema apareció cuando estos productos, que cotizaban en un mercado opaco, comenzaron a caer de precio y cuando los accionistas, en general ahorradores y no inversores, quisieron recuperar sus inversiones devaluadas.
[13] Sus condiciones son negociadas directamente entre la entidad emisora -banco- y el inversor o accionista.
Lo ha dicho también la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores: "Las participaciones preferentes (PPR) son valores emitidos por una sociedad que no confieren participación en su capital ni derecho de voto.
[10][15] En abril de 2013, la CNMV había abierto expediente a 17 de las 19 entidades financieras que emitieron participaciones preferentes desde 1999[16] En la actualidad, la CNMV ha abierto expediente a las siguientes entidades: Diversos particulares y colectivos han acudido a la vía penal en la Audiencia Nacional para solicitar responsabilidades penales y civiles por las preferentes de la CAM.
[2] Un informe del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) eleva a 116.000 personas el total de afectados por preferentes y subordinadas en Galicia, y el dinero estafado asciende a 1.831 millones.