Frank T. Hopkins

Ganó reconocimiento entre sus contemporáneos como jinete de larga distancia legendario, y también por su activismo para la preservación del mustang.Sin embargo, las citas en su mayor parte se limitan a dar testimonio del carácter de Hopkins, por gente que lo conoció en los años posteriores de su vida; y los libros esgrimidos vienen siendo desacreditados desde hace tiempo por basarse exclusivamente en los textos del propio Hopkins, sin investigación independiente que respalde sus afirmaciones.En su historia original, Hopkins narra cómo decidió dejar el caballo en Arabia después de la carrera.Pero el conservador del Museo de Buffalo Bill declaró que su nombre no había podido ser encontrado en los archivos.Frank T. Hopkins está enterrado en el cementerio luterano de Todos los Santos, en Middle Village (Queens, Nueva York).
Frank T. Hopkins ( c . 1905).