Frank DeCicco

DeCicco creció en Bath Beach, Brooklyn y de adulto vivió en Staten Island.

[4]​ Frank fue un hombre alto y musculoso con un cuello ancho que mostraba sus arterias cuando se molestaba.

DeCicco eventualmente se convirtió en un protegido del jefe Paul Castellano quien también vivió en Bath Beach.

Aunque se le pagaba sobretiempo, DeCicco estaba muy rara vez presente en los sitios de construcción.

También asistía a reuniones en la mansión de Castellano ubicada en Todt Hill, Staten Island.

En 1978, Castellano supuestamente ordenó el asesinato del asociado de la familia Gambino Nicholas Scibetta.

Toda vez que Scibetta era el cuñado de Salvatore "Sammy the Bull" Gravano, Castellano le pidió a Frank DeCicco que primero le avisara a Gravano de la decisión.

Sin embargo, Gravano fue eventualmente calmado por DeCicco y aceptó la muerte de Scibetta como el castigo que se ganó por su comportamiento.

[6]​ En 1983, Castellano ordenó a DeCicco arreglar el asesinato del soldado Gambino Roy DeMeo.

Preocupado porque de DeMeo pudiera convertirse en un testigo del gobierno, Castellano ordenó su asesinato.

Cuando Castellano nombró a su chofer Bilotti como subjefe para reemplazar al fallecido Aniello Dellacroce,[8]​}} Gotti decidió atacarlo.

Aunque DeCicco había disfrutado de relaciones cercanas con Castellano, se unió a Gotti.

DeCicco le respondió, Gravano luego diría en su autobiografía, "Louie (Milito) había sido capturado por algo y estuvo fuera un tiempo corto cuando hicimos nuestra movida (los asesinatos de Paul Castellano y Thomas Bilotti.)

[15]​[16]​ En noviembre de 1997, el autor Jerry Capeci reportó que Casso, ahora un testigo del gobierno, reveló que los conspiradores seleccionaron al asociado Genovese Herbert Pate para matar a Gotti con una bomba.

Aunque los gánsters sicilianos son famosos por usar bombas, estas fueron prohibidas en la Mafia estadounidense porque ponían en riesgo a personas inocentes.