El concepto alcanza también a los trámites administrativos efectuados por una persona de origen extranjero y que quiere conseguir la nacionalidad francesa (adaptación del nombre y del apellido de origen a la lengua francesa y a su cultura, etc.); como ejemplo de cambios en nombres y apellidos según el país, puede señalase el caso de Gérard Jean Vossius, nombre y apellido afrancesados/latinizados que en otros idiomas se expresan por Gerrit Janszoon Vos, o por Gerhard Johannes Vossius, o por Gerardus Iohannes Vossius, o incluso por Gerardus Joannes Vossius o por Gerhard Jan Voss.
[7] La OIF[8] prevé un fuerte aumento del número de francófonos en África con el aumento allí del nivel educativo: El número de personas que dominan el francés debería alcanzar 400 millones en el año 2025, y 715 millones en el año 2050, es decir, en ese período podía multiplicarse por cuatro, mientras que en igual lapso la población mundial solamente se multiplicaría por 1,5 (solamente se incrementaría en un 50 %).
[10] Y también según la OIF, la cifra de 220 millones de francohablantes en el 2010 estaría subvalorada,[11] pues allí no se habrían considerado nada más que las personas que pueden comprender y hablar y escribir corrientemente el francés, excluyendo así en esa contabilización a una gran parte de la población africana, porque no sabe escribir.
[12] Y el francés es además la lengua para la cual el porcentaje de locutores aumenta más rápido en el mundo.
El francés es también una de las lenguas extranjeras más estudiada y valorada en el mundo, después del inglés.
Los inmigrantes llegados desde Francia en el marco de la llamada "Nouvelle France" (1534-1759), formaron la primera población francófila en el mundo en realizar su unidad lingüística, y ello incluso dos siglos antes que en la propia metrópoli, y sin verdadera intervención o apoyo estatal.
Este fenómeno es aún más acentuado en la isla de Montreal, donde los que optaron por el inglés disminuyó en un 60 % entre 1971 y 1995.
[36] Estrie, antes llamada « Eastern Townships » por su localización fronteriza con los Estados Unidos, fue a fines del siglo XVIII y en el siglo XIX un territorio refugio para los anglófonos realistas que huían de la revolución americana, pues el imperio británico ofreció tierras en esa región de la Nouvelle France recientemente conquistada.
[37] Sin embargo, recién fue en los años 1840 que se produce una oleada de inmigración (irlandesa, escocesa, y luego francófona).
[41] Pero fue necesario esperar a los años 1950-1960, para realmente observar un buen grado de afrancesamiento en Nuevo-Brunswick.
Será necesario por tanto esperar a 1977 para que este asunto madure, y para que en consecuencia se intenten poner en vigor todos los artículos de la citada ley de lenguas oficiales en Nuevo-Brunswick.
[52] Corresponde destacar también que el conocimiento del francés aumentó enormemente en las regiones con mayoría anglófona, como en Westmorland donde pasó de 44 % a 55 %.
Las leyes obligan a expresar toda noticia sobre alimentos tanto en inglés como en francés, y ya todo servicio gubernamental federal puede ser efectuado en las dos lenguas, y también las leyes deben estar disponibles en las dos lenguas.
En América del Norte, los principales actores que impulsaron el afrancesamiento fueron: Quebec, Acadia, y Luisiana.
En Estados Unidos también se produjo cierto grado de afrancesamiento y francofonización, aunque con mayor debilidad que en Canadá, y en este proceso en primer lugar contribuyó Luisiana, que en 1968 creó el Conseil pour le développement du français en Louisiane, bajo impulso del cual se abrieron escuelas de francés, y se formaron profesores.
UU. están tanto en francés como en inglés, a fin de estar preparados para poder venderlos también en Canadá (esto es particularmente observable en la industria automotriz).
Este fuerte crecimiento de la población, creó presión sobre las tierras cultivadas, lo que entonces no podía ser resuelto debido a las estructuras existentes.
[64] En 2009, el Institut polytechnique et Université d'État de Virginia (Virginia Tech) ha publicado un artículo titulado «French, The Most Practical Foreign Language» , en français: Le français, la langue étrangère la plus utile.