Francisco María de Paula Téllez-Girón y Benavides
También lo acompañó a Versalles, donde el día 17 ofreció sus homenajes al monarca francés, al delfín y a las duquesas de Borgoña y Orléans.[8] José Antonio Álvarez Baena lo cita entre los hijos ilustres de Madrid.[8] El día anterior había dado sus poderes para testar al príncipe de Cellamare, embajador español en Francia, consejero de Estado y caballerizo mayor de la reina, y a Diego Fernández Piñeiro, consejero y secretario del rey, y nombró por testamentarios en España a su esposa, a su hermano segundo José Téllez-Girón y a Juan Antonio Gutiérrez de Armijo, gobernador del ducado de Osuna, y en París a Félix Cornejo y a Manuel de Zamora, consejeros y secretarios reales.[8] Mandó que sus restos fuesen depositados en la parroquia del Santo Sepulcro de París y luego trasladados definitivamente al panteón de su familia en Osuna, lo cual no ha llegado a realizarse.[8] Tal como había dispuesto, el 29 de abril de 1716 el príncipe de Cellamare y Diego Fernández Piñeiro otorgaron el testamento a nombre del duque difunto.[9] El matrimonio no produjo sucesión masculina que continuara la casa de Osuna, pero sí dos hijas, que fueron: La falta de sucesión masculina originó un pleito por la titularidad de la casa Osuna entre su hija María Domínguez Téllez Girón y Velasco y su hermano José María Téllez-Girón y Benavides, resuelto a favor de este último en mayo de 1720.