Francisco Vicentín

Volvió a ser nombrado vicario general del obispado en 1933, durante el mandato de Monseñor Nicolás Fasolino.Tuvo la oportunidad de presidir la inauguración del edificio en el año 1950, tras numerosas interrupciones —causadas por el ambicioso tamaño de la obra— y la inauguración definitiva en el año 1954, ocasión en que consagró la diócesis al Inmaculado Corazón de María.[3]​ El sacerdote Raúl Marturet solicitó una investigación judicial sobre esas sanciones, y cuando el juez actuante ordenó comparecer al obispo a declarar, este se amparó en su investidura episcopal; la respuesta del juez fue ordenar el arresto del obispo, medida que no llegó a llevarse a cabo.El obispo castigó al padre Marturet con la excomunión, medida que sería confirmada por el Vaticano.[3]​ Por estas actitudes era considerado un "obispo de derecha".