Su actividad profesional se desarrolló en tres planos distintos, aunque ocasionalmente secantes: función pública, docencia e investigación y desempeño de cargos por designación de las Cortes o del Gobierno.
Iniciado en la carrera académica por el profesor Eduardo García de Enterría, pudo beneficiarse más tarde del magisterio del profesor Manuel García-Pelayo.
Tradujo diversos libros del francés, el inglés: F. E. Adcock, Las ideas y la práctica política en Roma (Instituto de Estudios Políticos, Caracas, 1959) y E. G. Meehan, «Pensamiento político contemporáneo» (Revista de Occidente, Madrid, 1973) y del alemán (Karl Marx:Escritos de Juventud.
Estudio preliminar, selección, traducción y notas (Alianza Editorial, Madrid 1968); Max Weber, El político y el científico (Alianza Editorial, Madrid, 1970) y G. Ritter, «El problema ético del poder» (Revista de Occidente, Madrid, 1973).
[3] En 2012 fue galardonado con el Premio Pelayo a juristas de reconocido prestigio.