Es venerado como beato por la Iglesia católica y su memoria litúrgica se celebra el 5 de octubre.Fue nominado por el obispo de Pittsburg para ser su sucesor, pero él declinó el ofrecimiento, enviando una carta al papa Pío XI para tal fin, en donde le solicitaba al pontífice que tuviera en cuenta a otro sacerdote, y así se hizo.[2] Fue designado misinero itinerante por varios estados de la convulsionada Estados Unidos durante la guerra de secesión que partió en dos al país.[1] Desde entonces su veneración ha sido tan importante que hoy se considera como memoria opcional, aún incluso por encima de los patriarcas Zacarías e Isabel, y de la religiosa polaca Faustina Kowalska, a quienes se recuerda el mismo día.Su santuario está ubicado en la Basílica de Sant Mang, en Füssen, Alemania.