Durante la Segunda Guerra Mundial fue objetor de conciencia, y dejó Oxford para trabajar en la tierra.
Eso le llevó a viajar por Italia, Tessalónica y Kyoto.
Mientras estaba en Grecia trabó amistad con la escritora Anne Cumming, que también trabajaba para el British Council.
[6] El libro The Firewalkers (1956) fue publicado bajo el pseudónimo de Frank Cauldwell.
Después que su pareja muriese de SIDA en 1988, explicó su relación en Yesterday Came Suddenly (1993).