Francis King

Durante la Segunda Guerra Mundial fue objetor de conciencia, y dejó Oxford para trabajar en la tierra.

Eso le llevó a viajar por Italia, Tessalónica y Kyoto.

Mientras estaba en Grecia trabó amistad con la escritora Anne Cumming, que también trabajaba para el British Council.

[6]​ El libro The Firewalkers (1956) fue publicado bajo el pseudónimo de Frank Cauldwell.

Después que su pareja muriese de SIDA en 1988, explicó su relación en Yesterday Came Suddenly (1993).