No obstante, los franceses lograron quedar en la historia como la segunda mejor selección de los años 1980.
Los franceses lograron batir a los oceánicos con una defensa imprecisa pero efectiva y dos tries de Rodríguez.
La primera final los vio disputarse el título contra los anfitriones All Blacks, integrados por Sean Fitzpatrick, Wayne Shelford, Grant Fox y John Kirwan.
Fue notable que Les Bleus jugaron muy nerviosos debido a la presión, mientras pudo apreciarse una fría calma en los serenos neozelandeses, que los kiwis aprovecharon todos los errores europeos para marcar y ganaron el título.
El partido contra Australia tenía como claro favorito a los Wallabies, ergo el triunfo de Francia fue una sorpresa mundial y luego del encuentro; los galos cantaron en el campo y lloraron, conmovidos por la asombrosa victoria.