Francesco Alidosi

Tercer hijo varón del matrimonio formado por los nobles italianos Giovanni Alidosi y Cipriana Franceschi, señores de Castel del Río (Emilia-Romaña); sus ascendientes habían gobernado Imola hasta que en el año 1424 habían sido expulsados por los Visconti, con Filippo Maria Visconti al frente.

[4]​ Cuando en 1503 el cardenal Della Rovere ascendió a la silla pontificia con el nombre de Julio II, Alidosi comenzó a su sombra un rápido ascenso eclesiástico, siendo nombrado canciller privado del papa, tesorero general de la iglesia y abad comendatario de San Salvatore di Spungia.

El mismo papa, asistido por los cardenales Antonio Pallavicino y Giovanni San Giorgio, le consagró obispo de Mileto en 1504, en la misma ceremonia en que fueron consagrados también Galeotto Franciotti della Rovere, Antonio Ferrero, y Gabriele de Gabrielli.

El cronista veneciano Girolamo Priuli lo mencionaba en sus diarios como «favorito y Ganimedes del papa».

Alidosi huyó en dirección a Castel del Río; Bolonia se entregó a los Bentivoglio, que aliados con los de Trivulzio infligieron una fuerte derrota al duque de Urbino.

Julio II, protector de Alidosi.
El duque de Urbino, su asesino.