Francesc Xavier Butinyà i Hospital
Durante sus estadas en Salamanca como catedrático en la Universidad de Salamanca, Francisco J. Butiñá se implicó juntamente con sus compañeros de comunidad a programar actividades y a potenciar grupos en la iglesia.Fue aquí donde conoció a Bonifacia Rodríguez Castro, una joven artesana que juntamente con Francisco J. Butiñá fueron posible una aportación tremendamente profética y atrevida por su época que fue la fundación en el año 1874 de las Siervas de San José, y el que más tarde se acabarían convertirse con una congregación religiosa con el objetivo de la evangelización del mundo obrero pobre.Hasta su muerte, Francisco J. Butiñá i Hospital trabajó para explicar y dar a conocer la realidad de estas dos nuevas Congregaciones Religiosas, conocidas popularmente por monjas butiñanas.Algunas de estas incluyen cánticos construidos sobre modelos populares, la cual cosa también hizo Jacinto Verdaguer.Nos deja, pues, además de la producción en prosa y teatro, una breve pero estimable aportación poética: