El fraile del tiempo es un higrómetro de absorción creado por Agapito Borrás Pedemonte en 1894.
[6] Así mismo, destaca una ilustración de dos higrómetros representados respectivamente por las figuras de un monje y un gato en el libro de Arthur Mangin L'air et le monde aérien (1865), ambos descritos como higrómetros populares,[7]: 219 quedando constancia de la tendencia en el siglo xix a disponer en los hogares higrómetros con dibujos decorativos, sobre todo en zonas rurales como ayuda para las labores del campesinado.
Este ajuste, el cual puede efectuarse las veces que sea necesario y preferentemente haciendo uso de un higrómetro convencional o digital,[10][14] debe llevarse a cabo en un día sin exceso de humedad ni sequedad y tras haber estado el fraile varias horas expuesto en su ubicación definitiva; mediante unas manecillas situadas en la parte posterior se debe girar el brazo hasta que la bara apunte al letrero con el indicador «bueno» y subir o bajar la capucha hasta que esta se encuentre a la mitad de su trayectoria (dejando la cabeza del fraile a medio cubrir), no debiendo dar nunca una vuelta de 360° y procurando que tanto el brazo como la capucha no tropiecen ni rocen con nada al girar.
[10] Para un correcto funcionamiento el fraile debe ser colocado en un lugar seco y con abundante ventilación con el fin de evitar saturación en el aire, hecho que podría afectar negativamente al dispositivo al forzarlo a indicar un clima erróneo,[10] aunque al ser de cartón debe mantenerse en un interior ya que en caso contrario su vida útil se verá reducida.
[15] En lo relativo al mantenimiento, debido a que el pelo se marchita y se seca con el paso del tiempo es necesario cambiar el cabello aproximadamente una vez por semana o cuando el dispositivo empiece a mostrar una climatología no coincidente con la real,[15][18] si bien para evitar este inconveniente se han creado frailes del tiempo electrónicos los cuales cuentan con una pantalla LCD, sensores de presión, humedad y temperatura, y conexión a internet para poder sincronizar el reloj del fraile y obtener datos meteorológicos del exterior, aunque manteniendo el aspecto tradicional.