Las clase Sachsen son fragatas altamente avanzadas cuyo diseño se basa en el de las fragatas clase Brandenburg pero con características "stealth" para reducir la firma radar en sensores enemigos.
Aunque designadas como fragatas, son comparables a destructores en capacidad y tamaño (como pasa con las españolas clase Álvaro de Bazán) y estaban destinadas a reemplazar las Clase Lütjens.
El gobierno alemán contrató tres barcos en junio de 1996 con opción a un cuarto que provisionalmente se llamaría Thüringen, pero la opción para este cuarto barco no fue aceptada.
Las pruebas incluyeron disparos contra drones objetivo como BQM-74E Chukar III y BQM-34S Firebee I, así como contra misiles objetivos como los AQM-37C Jayhawk y Kormoran 1 lanzados desde el aire.
Ese año, Atlas Elektronik y Thales Deutschland recibieron una contrato para modernizar las tres fragatas de clase Sachsen, que se completarían en 2017.