La construcción fue financiada por un préstamo sindicado de seis bancos japoneses, liderados por Long-Term Credit Bank of Japan .Cuando mercado de bienes raíces japonés implosionó en 1990, el hotel fue vendido al grupo Four Seasons.Sus 208 m de altura y 52 pisos, le convierten en el segundo hotel más alto de Nueva York, después de Courtyard & Residence Inn Manhattan/Central Park, y el cuarto más alto en los Estados Unidos.I. M. Pei y Frank Williams fueron los arquitectos del proyecto.[4] En 2004, Peter Marino y Pei, que se había jubilado, colaboraron juntos para rediseñar la suite de la última planta.