La fototransducción es el proceso a través del cual la información captada por las células fotorreceptoras se convierte en señal eléctrica y luego se manda al cerebro.
Mientras no hay luz en la retina los canales iónicos a nivel de los segmentos externos de los fotorreceptores permanecen abiertos.
La amplificación de la señal nerviosa se producen en dos etapas.
Y la segunda etapa de la amplificación se da en la hidrólisis del cGMP.
Para que se vuelva a la situación inicial y la rodopsina pueda volver a ser excitada han de pasar tres procesos fisiológicos: En esta fase es muy importante el papel del ion de calcio porque está implicado en la adaptación a las condiciones de luz, aunque no directamente implicado en el proceso de fototransducción.