Fotoenvejecimiento

El fotoenvejecimiento[1]​ o dermatoheliosis[2]​ es un término utilizado para los cambios característicos en la piel inducidos por la exposición crónica a los rayos UVA y UVB.Estas ROS dañan el ADN celular, así como los lípidos y las proteínas.La exposición a los rayos UV también puede provocar inflamación y vasodilatación, que se manifiesta clínicamente como quemaduras solares .La radiación UV activa el factor de transcripción, NF-κB, que es el primer paso en la inflamación.Estos mejoran la angiogénesis y ayudan en el crecimiento de neoplasmas inducidos por UV.Los primeros síntomas del fotoenvejecimiento: Síntomas del fotoenvejecimiento atribuidos a la exposición prolongada a los rayos UV: Además de los síntomas anteriores, el fotoenvejecimiento también puede resultar en una maduración ordenada de los queratinocitos y un aumento en la población celular de la dermis donde es abundante; se encuentran fibroblastos hiperplásicos, alargados y colapsados e infiltrados inflamatorios.Los mecanismos de defensa endógenos brindan protección a la piel contra los daños inducidos por los rayos UV.La piel contiene varios antioxidantes, que incluyen vitamina E, coenzima Q10, ascorbato, carotenoides, superóxido dismutasa, catalasa y glutatión peroxidasa.Estos antioxidantes brindan protección contra las especies reactivas de oxígeno producidas durante el metabolismo celular normal.El tratamiento y la intervención para el fotoenvejecimiento se pueden clasificar en un paradigma único basado en la prevención de enfermedades.La protección solar es la forma más eficaz de prevención primaria del fotoenvejecimiento.[11]​ La protección secundaria se refiere a la detección temprana de la enfermedad, potencialmente mientras aún es asintomática, para permitir una interferencia positiva para prevenir, retrasar o atenuar la condición clínica sintomática.Los dermatólogos consideran ampliamente que la tretinoína, un retinoide, es el tratamiento más eficaz para el fotoenvejecimiento debido a la evidencia consistente de varios ensayos clínicos aleatorios.El adapaleno y el tazaroteno también son retinoides sintéticos de tercera generación que se utilizan para el tratamiento del acné.Además, la tretinoína es la más estudiada y consistente en su eficacia en el tratamiento del fotoenvejecimiento.[13]​ Por último, la prevención terciaria es el tratamiento de un proceso patológico sintomático existente para mejorar sus efectos o retrasar su progreso.[15]​ Los rellenos inyectables a menudo se usan en el pliegue nasolabial para aumentar el volumen y minimizar la apariencia de flacidez o arrugas.
Mutación UV de ADN