La fotoconductividad es un fenómeno óptico y eléctrico en el que un material se vuelve un mejor conductor eléctrico debido a la absorción de radiación electromagnética, pudiendo esta ser: Fue observado por vez primera en 1873 en el selenio por el ingeniero inglés Willoughby Smith.
[1] Al conectar a un circuito un material fotoconductor, este pasa a funcionar como un resistor cuya resistencia depende de la intensidad de la luz.
Así, el material pasa a llamarse fotorresistor.
La aplicación más común de los fotorresistores es como fotodetectores.