[3] El agujero magno es una gran abertura del suelo de la fosa craneal posterior, su característica más llamativa.
Transmite los nervios craneales facial (VII) y vestibulococlear (VIII) a un canal en el hueso temporal petroso.
Se encuentra en los márgenes anterolaterales del agujero magno y transmite el nervio hipogloso (XII CN).
Estos pasan a lo largo de la articulación entre el borde posterior del peñasco temporal y el borde anterior de los huesos occipitales hasta el agujero yugular, donde el seno sigmoideo se convierte en la vena yugular interna.
La fosa craneal posterior se forma en el endocráneo y contiene las partes más basales del cerebro.