Fortunaziano de Aquilea

Fue elegido obispo en coincidencia con graves tumultos que estallaron en los edificios de culto aquilenses.

En 343 participó del Concilio de Sárdica (antiguo nombre de la ciudad de Sofía) y firmó los actos finales contra los arrianos.

En el 345 hospedó en Aquilea a Atanasio de Alejandría, defensor de la ortodoxia contra el arrianismo.

El mismo Papa Liberio manifestó agradecimiento y elogios hacia Fortunaziano en una carta dirigida a Eusebio de Vercelli.

San Jerónimo afirma que, para hacerse entender con su pueblo, Fortunaziano compuso un comentario sobre los Evangelios en lengua rústica.

Fortunaziano de Aquilea, imagen.