Fortificaciones de Kotor

Tres años más tarde, se incorporó a las Provincias Ilirias del Imperio Francés.

La marina británica, liderada por el capitán William Hoste, atacó las fortificaciones con su navío HMS Bacchante y sus 38 cañones.

Tras la derrota de Austria durante la Primera Guerra Mundial, se ven forzados a abandonar y la fortaleza queda desatendida.

La Comisión Europea mostró interés por las fortificaciones, no solo por su importancia cultural, sino para mantenerlo y desarrollarlo como reclamo turístico, parte esencial de la economía local.

Encontraron el lugar en malas condiciones, ya que llevaba abandonado desde la marcha de los austríacos en 1918.

La erosión, los terremotos, la vegetación y la falta de mantenimiento han contribuido a su deterioro.

Se ha propuesto restaurar las murallas de la colina y la ciudad, que también serían accesibles a turistas.

Vista de la Bahía de Kotor desde el castillo de San Juan.