Los formatos televisivos (también conocidos como géneros televisivos) comprenden la estructura y el estilo específicos de un programa de televisión.
Son la plantilla o diseño que define la manera en la que se presenta y organiza el contenido del programa.
[1][2][3][4][5] Abarcan una amplia variedad de géneros y estilos, cada uno con características distintivas como la duración de los episodios, el tono, la presentación visual, el estilo de la narración, la interacción con la audiencia y la forma en la que se desarrollan las tramas.
Los formatos televisivos son esenciales para la producción y la programación televisiva, proporcionando una estructura coherente que ayuda a los creadores a desarrollar y presentar su contenido de manera efectiva.
Existen numerosos tipos de formatos televisivos, entre los que destacan: