[1] La estructura esquelética crece y cambia hasta el punto en que el ser humano alcanza la adultez y permanece aproximadamente invariable por el resto de la vida del individuo.
[2] Durante la pubertad, tiene lugar la diferenciación del cuerpo del varón con respecto al de la mujer con el propósito de servir a la reproducción.
Los genes heredados también desempeñan un rol importante en el desarrollo de la forma del cuerpo humano.
[3] Esto se debe a que la forma del cuerpo es consecuencia del nivel hormonal del individuo durante la pubertad, que a su vez implica fertilidad, y también brinda cierta información sobre los niveles actuales de sus hormonas sexuales.
[4] Una forma agradable sugiere una buena salud y tono físico del cuerpo.