Su primera aparición documental data de finales del siglo XI.Debajo de la cruz, aparecen dos inscripciones (imagen inferior) cuyas traducciones son las siguientes: Este signo protege al piadoso.Este signo vence al enemigo Señor, pon el signo de la salvación en esta fuente para que no permitas entrar al ángel golpeador El texto responde a la fórmula usual empleada por el monarca Alfonso III y grabada en sus construcciones edilicias: palacio, castillo-fortaleza, etc., cuyas inscripciones se conservan, en la actualidad, con cierta profusión.Este espacio con bóveda de cañón aloja la fuente por la que fluía el manantial.La última intervención arqueológica permitió poner al descubierto el primitivo canal de drenaje y encontrar, además, una parte de la cumbrera ornamentada original y un sillar con la inscripción TIENTEM, que faltaba en el mencionado texto inscrito en uno de sus frontales y que pertenecía a la palabra PERCVTIENTEM.