A través de su educación filosófica Foción obtuvo un carácter moral virtuoso, y solía dar consejos prudentes.
Su base académica dejaría una gran impronta en él, pero sería como soldado y no como filósofo como primero se daría a conocer.
Tenía una forma de ser reservada, y nunca se le veía riendo ni llorando.
En realidad, parecía bastante severo, y a menudo provocaba cierto temor en aquellos que se reunían con él por primera vez.
Su mujer cocinaba pan todos los días, y Foción traía el agua, bombeándola con sus propias manos.
El joven Foción se enroló en los ejércitos de Cabrias durante muchas campañas, ganando gran experiencia.
Otra cualidad distintiva era que comprimía muchas ideas en pocas frases, intentando reducir lo más posible sus intervenciones.
[1] Entre 351 y 349 a. C. Foción ayudó al emperador persa Artajerjes III a acabar con una rebelión en Chipre.
Sin embargo, Filipo había organizado una fuerte red de sobornos para corromper a los políticos locales.
Foción decidió realizar muchos sacrificios religiosos antes de la batalla, hasta que los dioses fueran favorables, pero esas actividades requerían mucho tiempo y las fuerzas de Eubea atacaron el campamento creyendo que Foción era un cobarde o intentando obligarle a responder.
[1] Con tan solo sus mejores hombres, y mientras el resto se dedicaba a reunir al resto de tropas que habían sido dispersadas, Foción se enfrentó a las principales divisiones del enemigo en una feroz batalla.
Foción salió victorioso, pero terminó liberando a los enemigos capturados temiendo un castigo demasiado duro por parte de los atenienses.
[1] Filipo II había avanzado con su ejército hasta el estrecho de Dardanelos, esperando asediar sucesivamente Quersoneso, Perinto y Bizancio.
Los atenienses enviaron al general Cares para hacerle frente, pero las colonias griegas reaccionaron negativamente contra él, como era habitual.
Finalmente, el ejército solo pudo patrullar la región, y los atenienses se enfadaron tanto que quisieron cancelar la expedición.
Sin embargo, los atenienses se decantaron por la postura contraria, defendida por importantes oradores como Demóstenes, Licurgo o Hipérides, considerando que Atenas tenía suficiente poder militar.
Nuestros ancestros sufrieron episodios similares de sometimiento, pero siguieron adelante, y gracias a ello tanto Atenas como Grecia en su conjunto sobrevivieron."
Como Foción había sido considerado por Filipo como una persona respetable, Alejandro le recibió y escuchó sus propuestas.
Esto era el comienzo de la Guerra Lamiaca aunque, como siempre, Foción se oponía a ella.
Leóstenes murió en una de las batallas del asedio y se eligió a un nuevo estratego, Antífilo, para compartir el mando con Foción.
[1] En 322 a. C. Foción dirigió una fuerza ateniense contra Mición, general enemigo que había desembarcado en Ramnunte con un ejército compuesto de macedonios y mercenarios.
Foción venció, muriendo Mición en la batalla, mientras que al mismo tiempo los griegos derrotaban a los macedonios en Tesalia.
Sin embargo, Crátero trajo un gran ejército desde Asia, y los griegos fueron finalmente derrotados en la batalla de Cranón en ese mismo año.
Foción se convirtió en el gobernador virtual de Atenas, y luchó por mantener la paz: gracias a su influencia, solo individuos justos fueron nombrados magistrados y las personas de carácter rebelde no consiguieron acceder a cargos públicos.
Sin embargo, Foción rechazó las peticiones de Antípatro, cuando suponían llevar a cabo cosas deshonestas.
Los atenienses estaban particularmente enfadados por el destino de Demóstenes, que había sido desterrado y asesinado poco después.
En Atenas, Foción se reunió con Nicanor para pedir que el trato con los atenienses fuese lo más suave posible, e incluso consiguió hospedar los juegos, en donde los macedonios hicieron un gran desembolso.
En el Pireo, Foción mantenía una conferencia con Nicanor cuando los soldados atenienses la interrumpieron para encarcelar al general macedonio.
los arcontes de Atenas presidían el juicio, que pudo ser presenciado por todos los atenienses, incluyendo esclavos o extranjeros.
[1] Cuenta Plutarco que aun así: El romano Cornelio Nepote le dedicó una de sus biografías y Plutarco le consagró una de sus Vidas paralelas, la que forma pareja con la del romano Catón el Menor.