Es generado también biológicamente en pequeñas cantidades aparentemente mediante la descarboxilación de ácido trifluoroacético.
Conocido como R-23 o HFC-23, es también un útil refrigerante, a veces considerado como un reemplazo para el clorotrifluorometano (cfc-13) y es un subproducto de su fabricación.
Un trabajo más reciente (IPCC, 2007) sugiere que esta equivalencia, también conocida como 100-yr global warming potential (potencial de calentamiento global para 100 años), es ligeramente mayor a 14 800 para HFC-23.
[12] De acuerdo al reporte climático IPCC del 2007, el HFC-23 fue el más abundante HFC (HidroFluoroCarbono) en la atmósfera global hasta alrededor de 2001, que es cuando la concentración global media de HFC-134a (1,1,1,2-tetrafluoroetano), que es el químico ahora utilizado extensivamente en aire acondicionado de automóviles, sobrepasó los del HFC-23.
Las emisiones globales de HFC-23 han predominado en el pasado por la inadvertida producción y liberación durante la manufactura del refrigerante HCFC-22 (clorodifluorometano).