Florencia Romano

Cuando solicitó arbitrar partidos de primera división, el presidente del Colegio de Árbitros, Julio César Gutiérrez, la desaconsejó, por lo que Romano decidió entonces irse a vivir a Buenos Aires, en abril de 1994, para probar suerte con el arbitraje y para estudiar la carrera de arquitectura en la Universidad de Buenos Aires.

[6]​ Meses después, en 2002 se dedicó al boxeo amateur en la categoría peso gallo, debutando en el ring el 23 de febrero de ese año ante Mary Potenza.

Al no recibir una respuesta, decidió protagonizar una huelga de hambre argumentando discriminación laboral, frente a la sede principal de la AFA en Buenos Aires, como último intento de ser aceptada como árbitra del fútbol practicado por hombres.

[5]​ El presidente de dicha asociación, Julio Grondona salió a responder por entonces manifestando que «No es sensato que una mujer dirija un partido de fútbol».

No va a haber inconvenientes y las mujeres podrán arbitrar igual o mejor que los hombres».