En 1944 ella y su familia —sus padres, hermano, tíos y primos— fueron arrestados en plena noche y llevados al campo de concentración Bergen-Belsen; con las Fuerzas Aliadas acercándose, hubo planes de transportar a los rehenes a Austria, por lo que tres grupos de prisioneros fueron llevados en tren, pero más tarde fueron dejados en Magdeburgo, donde la familia Botton fue descubierta por soldados estadounidenses.
El matrimonio Botton reabrió su tienda de textiles y Flora continuó con su educación hasta 1949.
[3][5] Ese mismo año cuando terminó sus estudios, ella y sus padres, hermano y su abuela paterna se mudaron a Ciudad de México motivada por las tensiones de la posguerra en Grecia.
Entre 1950 y 1952 estudió la licenciatura en Filosofía en el Mexico City Collage (hoy Universidad de Las Américas, A.C.)
[1][3][4][5] Desde su regreso a México en 1955 hasta 1964 ejerció como profesora de filosofía en su alma mater.