El pinball, flipper, petacos, pinbola, pimbola, pímbol, pímbolo, pichilín, pimbolitos, pimbalito, balompín, gorgolita, millonceta o milloncete es un juego de salón mecánico, electromecánico o electrónico a base de una bola impulsada por un resorte que corre por un tablero con diversos componentes electrónicos cuyo contacto con la bola otorga cierta puntuación al jugador; además, la bola es re-proyectada dentro del tablero por unas paletas o flippers.
El origen del pinball se remonta al siglo XVIII, en Francia, con un juego bastante rudimentario llamado Bagatelle, muy famoso en la Europa de aquellos tiempos.
El tablero en muchos casos contenía zonas imantadas para dar variedad de trayectos a la bola dentro del mismo.
Después de la década de 1980 se le agregó una vara metálica en el interior para evitar hacer trampa en este juego: era una bola de metal que tenía a su alrededor un anillo, también metálico, y si un individuo intentaba levantar la máquina para mover la bola y ganar el juego este inmediatamente se detenía ya que el anillo metálico estaba conectado a todo el cableado del juego; si la bolilla se movía y tocaba dicho anillo, hacía una descarga, que le indicaba al juego que se desactivaran todas las funciones del mismo.
Se replicaban sobre la cubierta metálica, interna y externa, imágenes como explosiones, autos de carreras y naves, en colores que destacaban con facilidad sobre el metal, las cuales normalmente son difíciles de identificar con claridad sobre el tablero.
El más importante eran dos paletas llamadas brazos que golpeaban la bola de metal para darle impulso.
Una vez fuera del canal, la bola rueda hacia abajo y se la debe golpear con las paletas, impulsándola hacia zonas al azar del tablero, de modo que cuando entra en ellas se gana puntuación, hasta que, inevitablemente, caiga hasta abajo, terminando un turno.