Se trata de la principal empresa recuperada del país.
Anteriormente, era conducida por los hermanos Anselmo y Luis Batschauer.
La mayor parte de las deudas que tenía la empresa se componía de salarios atrasados y contratos impagos con otras empresas.
Esta recuperación no fue la primera en su tipo, ya que ocurrió poco después de que otras dos empresas de Joinville -Cipla e Interfibra- tuvieran un destino similar.
Se han evitado sucesivos remates sobre las maquinarias de la empresa.