La fisioterapia dermatofuncional es una especialidad de la fisioterapia que actúa en la prevención, promoción y recuperación del sistema tegumentario (piel y sus anexos) cuyo comprometimiento puede estar relacionado con algunos disturbios metabólicos, linfáticos, endócrinos, dermatológicos, neurológicos y del sistema osteomioarticular.
Son disfunciones insertadas en el ejercicio profesional de la fisioterapia dermatofuncional la obesidad, la flacidez de piel, la grasa localizada, las estrías, el fibroedema gelóide y las cicatrices, entre otras disfunciones.
[3] Actúa en las condiciones dermatológicas integradas con la calidad funcional del individuo, estando relacionada con la funcionalidad de los tejidos.
Está conectada a un abordaje multidisciplinar, asociando la fisioterapia con nutricionistas, profesionales de educación física, endocrinologías, dermatólogos, angiologos y cirujanos plásticos, garantizando mejores resultados y satisfacción al paciente.
[3] Los recursos utilizados por los profesionales pueden tener acción aislada o de terapia combinada, asociando dos agentes o más, sean ellos térmicos, eléctricos, mecánicos y fototerapeuticos.