Firenze Capitale

El acuerdo buscaba solucionar la problemática de la capital italiana o la llamada “cuestión romana”.

La convención estipulaba: Para garantizar dicho cumplimento por parte de Italia, el emperador Napoléon III añadió un protocolo secreto al acuerdo: la capital italiana sería trasladada a otra ciudad, en preferencia Florencia, Milán, Bolonia, Nápoles o Palermo.

Milán fue descartada por estar demasiado cerca de la frontera austríaca, Bolonia por su anterior vinculación con el Papado, Nápoles por ser fácilmente atacable por mar y Palermo por estar "aislada" en una isla, finalmente, Florencia fue escogida como futura capital.

[4]​[9]​ Muchos invitados rehusaron intentar acceder al palacio, cuyo salones permanecieron medio vacíos durante el baile, además, el propio monarca pudo observar el suceso desde las ventanas de sus aposentos.

El viernes 3 de febrero, sin previo aviso, el soberano y su corte partieron en tren hacia Florencia.

[10]​ Apenas llegado a la ciudad toscana, Vittorio Emanuele II, su familia y su corte se instalaron en el Palazzo Pitti.

Sin embargo, el Rey rehusó alojarse en los aposentos del piano nobile y en su lugar escogió el pabellón anexo conocido como la Palazzina della Meridiana que resultaba más íntimo y adecuado para su estilo de vida "burgués".

Además, la Meridiana, con su acceso directo al jardín, permitía entradas y salidas discretas.

[15]​ El traslado empezó en diciembre del mismo año y no terminó hasta junio de siguiente.

[16]​ La Cámara de Diputados tuvo su sede en el famoso Salone dei Cinquecento en el Palazzo Vecchio, donde un nuevo hemiciclo fue construido.

El 23 de febrero, Vittorio Emanuele II se desplazó a Turín e hizo una aparición por sorpresa en su palco del Teatro Regio, dónde fue aclamado.

El proyecto, denunciado pero tampoco impedido por el gobierno italiano, que veía peligrar su alianza con Francia, fue, sin embargo, secretamente apoyado por Vittorio Emanuele II.

El cincuentenario de Dante, también contó con una exposición retrospectiva en el Palazzo del Podestà con diversos manuscritos traídos desde Milán.

Por otro lado, los tradicionales bottegone (tabernas) ampliaron sus horarios hasta el atardecer, equiparándose a los estándares de otras capitales europeas.

[24]​ Asimismo, florecieron los salones privados, donde se hablaba de política y cultura más que en los pasillos del Palazzo Vecchio.

Los literatos y los músicos se reunían cada domingo en la palacio del príncipe polaco Carlo Poniatowski.

[25]​ La transformación más importante de la ciudad durante sus años como capital, no fue social sino urbanística.

El gobierno italiano esperó, sin embargo, hasta la derrota del Segundo Imperio francés el 2 de septiembre, para lanzar la ofensiva sobre la capital papal.

En 19 de septiembre, tras un breve bombardeo, se abrió una brecha en los muros aurelianos y la ciudad fue tomada sin que la población o las tropas papales apenas ofrecieran resistencia.

El día 30 del mismo mes, a raíz de las importantes inundaciones que habían tenido lugar en Roma, el Rey decidió visitar por primera vez la ciudad, manteniendo un perfil bajo, sin pompa ni grandes recibimientos, visitando a los damnificados y reuniéndose con el consejo municipal.

[30]​[31]​ En marzo, se aprobó la famosa Ley de Garantías para normalizar las relaciones con el Papado.

No obstante, Pío IX, que se consideraba un "prisionero político encerrado en el Vaticano", la rechazó por unilateral.

Entre vítores, el soberano alcanzó el Palazzo del Quirinale, antigua residencia papal y ahora nueva sede de la corte.

Florencia se había convertido en una digna vitrina del naciente y triunfante Reino de Italia.

El Reino de Italia en 1861, año de su proclamación.
Napoléon III de Francia.
Piazza San Carlo de Turín durante la segunda mitad del siglo XIX .
Vittorio Emanuele II de Italia.
El Palazzo Pitti en Florencia.
El Rey saludando desde el balcón del palacio, 1866.
La Palazzina della Meridiana .
La Cámara de Diputados en el Palazzo Vecchio .
El Senado en los Uffizi .
Estatua de Dante frente a la Santa Croce .
El " Piano Poggi ".
El centro de Florencia durante las demoliciones.
Las murallas de Roma después de la toma.
La toma de Roma según Carlo Ademollo.
La primera visita del Rey a Roma, en diciembre de 1870.