Final de la FA Cup de 1956

Así pues, se convirtieron en el primer conjunto en llegar a la final de esta competición sin jugar ningún partido en su campo.

Los goles de Jack Dyson y Bobby Johnstone le dieron la victoria al Manchester por 3 a 1.

[6]​ El partido correspondiente a la quinta ronda, celebrado en Maine Road hubo de ser repetido en Anfield, ya que ningún equipo consiguió anotar un gol.

[12]​ La victoria fue fácil gracias a dos tantos de Eddy Brown, quien ya había conseguido un hat-trick frente al Torquay.

Durante la primera mitad, el guardameta Gil Merrick y su defensa hicieron un buen trabajo y consiguieron que el West Bromwich no anotase ningún tanto; Trevor Smith tuvo que despejar un cabezazo de Ronnie Allen de debajo del larguero.

[14]​ En la próxima ronda, la sexta, el Birmingham se enfrentó al Arsenal en un terreno de juego embarrado.

Noel Kinsey marcó temprano y el segundo tanto vino de una jugada combinativa por la banda izquierda finalizada por Astall.

A pesar de que el Birmingham tenía menos experiencia en la competición, la prensa lo veía como favorito.

La Asociación de Futbolistas y Entrenadores del Reino Unido solicitó exitosamente cinco libras adicionales para cada hombre por aparecer en un encuentro televisado, algo que ocurría por primera vez.

[25]​ Los jugadores del Birmingham firmaron un contrato exclusivo con la British Broadcasting Corporation (BBC) que establecía que tan solo podrían aparecer en los programas de las cadenas de la BBC durante las semanas previas a la final;[26]​ no obstante, en caso de que ganasen la final, la compañía regional ATV retransmitiría la celebración posterior a la hipotética victoria.

El Birmingham distribuyó su parte por sorteo entre aquellos aficionados que hubiesen apoyado al club en las rondas anteriores de la competición; 22 000 seguidores habían acudido a la semifinal, por lo que varios millares se quedaron sin entrada.

[nota 2]​[32]​ Los miembros del Manchester City pasaron la semana previa a la final en un campo de entrenamiento situado en Eastbourne, Sussex oriental.

[34]​ Ocho jugadores que habían jugado la final del año anterior fueron seleccionados para la alineación inicial.

Esto significaba que tanto Revie como Johnstone, quien se desplazaría a la banda derecha, saldrían de inicio.

[49]​ Cuando los jugadores salieron del túnel que comunicaba los vestuarios con el terreno de juego, Roy Paul, el capitán del Manchester City, aprovechó una última oportunidad para transmitir la emoción a todos sus compañeros deteniéndoles, levantando el puño y gritando: «Si no ganamos, os daré algo de esto [refiriéndose al puño]».

[50]​ Ambos equipos emplearon la formación típica de la época: dos defensas centrales, tres centrocampistas y cinco delanteros.

Revie inició la jugada combinando con Clarke y después golpeó el balón hacia atrás con el tacón para que Hayes lo pusiese fuera del alcance de Gil Merrick y adelantara así al Manchester City.

[55]​ Faltando Warhurst y estando Boyd fuera de su posición y no en plena forma física, el Birmingham había perdido fuerza, lo que les había dejado vulnerables frente al estilo poco convencional del Manchester City.

[50]​ Hubo pocas ocasiones en los minutos posteriores a la salida de los vestuarios, pero después, a la hora de partido, el Manchester City recuperó el dominio del mismo en poco tiempo marcando dos goles.

Revie inició una jugada en la que se vieron envueltos Barnes, Dyson y Johnstone en la banda derecha.

Dyson tocó la bola lo justo para que esta le llegara a Bobby Johnstone, quien avanzó un poco con ella e hizo el tercero para su equipo,[59]​ convirtiéndose así en el primer jugador de la historia en marcar gol en dos finales consecutivas de la FA Cup.

La asistencia se prolongó durante varios minutos y, como no se permitían cambios, en caso de que Trautmann no pudiera continuar, su equipo tendría que finalizar el partido con diez jugadores.

[60]​ Roy Paul, el capitán, opinó que Trautmann no podía seguir en ese estado y propuso que Roy Little se pusiera los guantes y actuara de portero durante el tiempo restante.

[33]​ Tres días después, un examen médico reveló que Trautmann se había roto un hueso de su cuello.

[70]​ Tres días después, obtuvo una segunda opinión de un doctor perteneciente a la Manchester Royal Infirmary.

Cuando el tren que transportaba al Manchester City desde Londres hasta la ciudad mancuniana llegó a la estación, las cámaras de Granada TV y un autobús sin techo les estaban esperando.

[73]​ Tras la recepción en la casa consistorial y un banquete en un restaurante situado en los jardines de Piccadilly, el equipo volvió a subirse al autobús y se dirigió a los jardines de Belle Vue, cerca del antiguo emplazamiento del estadio Hyde Road, el cual fue utilizado para disputar sus partidos como local por el Manchester City desde 1887 hasta 1923.

[46]​ El miércoles siguiente, se llevó a cabo una cena para homenajear los logros del club.

La prensa local sugirió que los intentos de combatir los nervios por jugar en Wembley habían tenido como consecuencia «un enfoque imprevisto para el partido».

Nunca le habría dado a Revie la opción de dirigir el encuentro».

Bert Trautmann terminó el partido a pesar de sufrir una grave lesión tras un choque.
El estadio de Wembley acogió la final, al igual que lo había hecho en todas las ediciones desde su apertura en 1923.