Esta es la novena entrega del juego y el último capítulo de la saga realizado para la consola PlayStation.En esta ocasión, Squaresoft preparó un capítulo con el que pretendía volver a los orígenes de la saga, mostrándonos un mundo clásico entre lo medieval y lo fantástico.Hironobu Sakaguchi se implicó especialmente en esta entrega y llegó a declarar que este capítulo era tal como le habría gustado que fueran los Final Fantasy antiguos, introduciendo multitud de homenajes y guiños continuos, así como un retorno espiritual al sistema de clases y combate más clásico[cita requerida].Tal como entonces, Yoshitaka Amano estuvo completamente a cargo del diseño y concepto de personajes, aunque luego los diseños finales de los personajes fueran adaptados por Toshiyuki Itahana.Yitán y Garnet son acompañados por Vivi (un enigmático mago negro) y Steiner (el capitán del Batallón Pluto de Alexandria), quienes se vieron envueltos con el grupo de Tántalus durante su escape del castillo.Garnet logra contactarse con el Gran Duque Cid Faboule IX, quien fue transformado en un Bicho Buri por su propia esposa, Hilda, debido a su comportamiento mujeriego.Descubren como Kuja utiliza esa misma niebla para crear a los magos negros.Paulatinamente, Garnet comienza a entender que ella también es una invocadora de Madain Sari.Kuja, que aún intenta hacerse con el control de un eidolon suficientemente poderosos como para derrotar a Garland, centra su atención en la joven Eiko.Sin embargo, Kuja logra aprisionar al grupo y escapar con Eiko para extraer sus eidolons.Cuando este es finalmente derrotado, utiliza la magia Artema para destruir el Cristal, la fuente de toda vida y produciendo en consecuencia la aparición de la "Tiniebla Eterna", la cual quiere destruir toda existencia así volver a la nada donde nada sea creado, ni siquiera el Mundo Cristalino.Otras escenas nos muestran que otros Magos Negros idénticos a Vivi han abierto los ojos (y también se da a entender de que este último ha muerto); Steiner y Beatrix regresaron a sus antiguos puestos como guardias reales; Eiko fue adoptada por el Gran Duque Cid y su esposa Hilda; Freija intenta recomenzar su vida con su antiguo amor, Sir Fratley; Finalmente, se nos muestra a Quina, quien ahora parece estar trabajando en la cocina del reino de Alexandria, curiosamente como en el inicio del juego.Técnicamente, Final Fantasy IX presenta unos gráficos cercanos al límite de la PlayStation.Tal calidad permite la creación de un magnífico mundo virtual con una obsesión por los detalles que permite que el jugador se sumerja aún más en el universo del juego.Los personajes están diseñados con el estilo Super deformed, es decir, no se respetan las proporciones del cuerpo humano para conseguir un efecto de dibujo animado sin recurrir al cel shading.Las secuencias cinemáticas alcanzan en esta entrega una calidad muy alta y cobran una especial importancia, apareciendo en más momentos del juego para mejorar la ambientación.Solo pueden ser invocados por Garnet y Eiko, cada una invoca a sus propios Eidolons: Princesa de Alexandria cuyo auténtico nombre es Sara Artículo principal: Garnet Til Alexandros XVII Artículo principal: Eiko Anexo:Habilidades de Final Fantasy IX Final Fantasy IX vuelve en muchos aspectos a lo visto en los antiguos capítulos de la saga, desde aspectos puramente argumentales a otros más importantes de tipo jugable.Los personajes vuelven a tener roles estrictos y con base en una clase concreta, tal como en los primeros juegos.El equilibrio del combate vuelve a lo visto en los Final Fantasy más clásicos, y ahora también podremos llevar cuatro personajes.El juego también incorpora numerosos homenajes argumentales, así pues muchas escenas y búsquedas están directamente basadas en los juegos anteriores: De hecho el propio argumento no deja de ser en todo momento una extensión de lo visto en los Final Fantasy hasta el VI, aunque si tenga muchas cosas originales, sobre todo en cuanto a los personajes y escenas.Final Fantasy IX vendió más de 2,65 millones de copias en Japón para finales del año 2000, convirtiéndolo en el segundo juego más vendido del año en el país nipón.Los críticos señalaron la solidez del juego en su trama, el desarrollo de los personajes y las representaciones visuales.