La información filtrada puede abarcar desde asuntos que comprometen la seguridad nacional hasta información sobre acciones que un gobierno o funcionario considera vergonzosas y quiere ocultar.
Las violaciones de datos pueden afectar a datos no estructurados sobreexpuestos y vulnerables: archivos, documentos e información sensible.
[3] Las violaciones de datos pueden ser bastante costosas para las organizaciones, con costes directos (reparación, investigación, etc.) e indirectos (daños a la reputación, proporcionar ciberseguridad a las víctimas de los datos comprometidos, etc.).
[5] La norma ISO/IEC 27040 define una violación de datos como: el compromiso de la seguridad que conduce a la destrucción accidental o ilegal, la pérdida, la alteración, la divulgación no autorizada o el acceso a datos protegidos transmitidos, almacenados o procesados de otro modo.
No obstante, cuando estos incidentes se hacen públicos, es habitual que la parte infractora intente mitigar los daños proporcionando a la víctima la suscripción a una agencia de información crediticia, por ejemplo, nuevas tarjetas de crédito u otros instrumentos.