Su padre, Filibaldo, fue magistrado de Vicus Julius (Aire sur l'Audour),[1] ciudad de la que más tarde, Filiberto se convirtió en obispo.
Fue enviado todavía joven a la corte de Dagoberto I y fue educado en el escuela palatina, junto con los santos Vandregisilo y Audoen.
En 636 se convirtió en monje de la abadía de Rebais columbaniana, recién fundada por san Audoeno, y en 650 se convirtió en abad.
Para profundizar en el conocimiento de la tradición monástica, se dedicó intensamente al estudio de las reglas celta-irlandesas más antiguas y emprendió un viaje que le llevó a visitar los monasterios más importantes surgidos en los últimos años (Luxeuil, Bobbio), por San Columbano.
El contenido de este artículo incorpora material del diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat de los años 1906 a 1914 que se encuentra en el dominio público.