El término philautía proviene del vocablo φιλαυτία que en su traducción original viene a significar amor propio.
Han sido varios los autores que han otorgado cierto sentido utilitario o egoísta al concepto de philia, no obstante, no es hasta Aristóteles cuando se usa el término philautia, concepto que madura y se asienta en el Estoicismo Antiguo.
Este concepto, aunque no siempre conocido por el nombre philautía, empieza a predominar en la época moderna arrastrando una larga tradición en la filosofía moral de los siglos XVII y XVIII.
La literatura griega ya ensalza este tipo de relación en la que ni los héroes de Homero pueden llevar a cabo sus hazañas en solitario, ni las relaciones pueden quedar restringidas únicamente a los lazos familiares.
Y es a lo largo de la tradición epicúrea que se concibe la amistad como un acto egoísta en el que el sentido de la philia siempre implica en sentido utilitario, amor por sí mismo.
En este fragmento se refleja la idea de un tercer género neutral entre lo bueno y lo malo, en palabras de Sócrates se catalogaría como metaxý,[2] es decir, vía intermedia, resaltando además la neutralidad del amor, que no es ni bueno ni malo.
Nadie, aunque poseyera todos los bienes del mundo, elegiría estar falto de amigos.
La amistad es imprescindible para consolidar las relaciones ya sea entre familiares, conocidos, e incluso para mantener unida la ciudad-estado.
Incide, sin embargo, que entre las dos es mucho más verdadera la amistad basada en el placer al ser correspondida por los mismos intereses.
El beneficiado, en cambio, únicamente ama por la utilidad de aquello que le es otorgado.
Por ello, solamente el virtuoso consigue la armonía entre las distintas partes del alma, y como ya veíamos en la Politeia de Platón, aquellos que se regían por los apetitos significaban la destrucción y el vicio para los individuos.
Volviendo al dilema presentado en el libro IX, sobre a quien se debe amar más, si a uno mismo o al otro, la solución radica en una diferenciación conceptual del término philautia, distinguiendo un uso común y un uso vulgar.
Por un lado, denota el comportamiento de los malos, quienes se dejan llevar por sus instintos más primitivos y sus apetitos irracionales, dando a entender que estas personas no virtuosas y que se rigen por sus apetitos solo se aman a sí mismos, puesto que buscan el beneficio continuo de uno mismo.
Por otra parte, las personas orientadas hacia la nobleza y que se olvidan incluso de lo propio son aquellos virtuosos.
Como ya se ha explicado, el virtuoso nunca actúa en pos de la ganancia, realiza actos nobles porque lo quiere desinteresadamente.
Ésta es una inclinación natural de todo ser vivo en coger aquello que le es útil y evitar lo perjudicial para su propia autoconservación.
En el procedimiento de apertura del amor a sí mismo también encontramos que la amistad estoica se caracteriza por un bien eficiente.