Gaetano Filangieri nació en San Sebastiano al Vesuvio, a pocos kilómetros de Nápoles.
Sus padres fueron Cesare Filangieri, príncipe de Arianello, y Marianna Montalto.
Pero muy pronto, siguiendo su vocación, empezó a dedicarse a los estudios históricos y jurídicos, consiguiendo en 1774 el título de abogado.
En 1787 volvió a Nápoles, donde formó parte del Supremo Consejo de las Finanzas.
Filangieri afirma la inflexibilidad de la ley junto a aquel juez legalista, debe existir en el cuerpo perpetuo del jurista, odio y temor una vez que la ley posea tales síntomas.