Cincuenta sombras más oscuras (cuyo título original en inglés es Fifty Shades Darker) es una película dramática, romántica y erótica de 2017, dirigida por James Foley.
[3] El guion está basada en la novela del mismo nombre, publicada en 2012 por la autora británica E. L. James, que describe la relación entre una recién graduada de la universidad, Anastasia Steele, y un joven magnate de negocios, Christian Grey.
Se destaca por sus escenas explícitas, con elementos de las prácticas que involucran: disciplina, dominación, masoquismo (BDSM).
Luego ella se sorprende cuando Christian compra todos los retratos de Ana hechos por José.
Durante su reencuentro, Christian la invita a cenar y le dice a Ana que su madre biológica era una prostituta adicta al crack, y que esta murió cuando el tenía 4 años de edad.
El al principio se niega a revelar la identidad de la mujer, pero luego admite que ella es Leila Williams, una ex-sumisa.
Tiempo después, Leila se casó con un hombre que luego murió en un accidente, causándole una crisis mental y no ha sido la misma desde entonces.
Christian al saber lo ocurrido, ejerce su influencia para que despidan a Jack, y Ana sea promovida como editora interina de SIP en su lugar.
Al verla, Christian está furioso por la ausencia de ella y le dice que Leila fue recluida en un hospital psiquiátrico, además Ana le dice que necesita algo de tiempo para pensar en su relación.
Luego, Christian se va en un viaje de negocios a Portland, piloteando su propio helicóptero junto con Ros, su asistente personal, pero cuando ellos regresaban a Seattle una falla del motor del helicóptero ocurre sobre el Monte Santa Helena, obligándolo a aterrizar en un área muy boscosa, por lo que se inicia una búsqueda masiva y posterior rescate.
Esa noche, Christian nuevamente le propone matrimonio a Ana, esta vez con un anillo, y ella acepta.
[14] Más tarde se reveló que Sam Taylor-Wood no volvería para dirigir la secuela.
[19] El 20 de agosto de 2015, fue revelado por Deadline que James Foley era el principal candidato para dirigir la secuela además de la tercera película Cincuenta sombras liberadas, mientras que el estudio también estaba analizando a algunos otros directores como Rebecca Thomas, Mark Wellington, y Tanya Wexler, y las pláticas con Foley aún no se iniciaban.
[25] En el mismo mes, Eric Johnson fue elegido para interpretar a Jack Hyde.
[32] Sin embargo, más tarde se retrasó debido a que el guion aún no estaba terminado.
[49] Al igual que su predecesor, Fifty Shades Darker recibió críticas por su guion, narrativa y la actuación de Dornan, pero con elogios para Johnson.
El consenso crítico del sitio dice: "Carente del suficiente calor químico o fricción narrativa para satisfacer, la blanda Fifty Shades Darker quiere ser excéntrica, pero solo sirve como su propia forma de castigo.