El género está basado en, y también a influido sobre, la teoría de la Tierra hueca.
En el siglo XIX tardío, sin embargo, motivos más pseudocientíficos o de ficción protociencia obtuvieron predominio.
Los temas comunes han incluido una representación de dichos mundos subterráneos como más primitivos que la superficie, tanto culturalmente, tecnológicamente o biológicamente, o en alguna combinación de los mismos.
Los casos anteriores normalmente ven el ambiente utilizado como escenario para la ficción de espada y brujería, mientras que el último a menudo presenta críptidos o criaturas extintas actualmente en la superficie, como dinosaurios o humanos arcaicos.
Un tema menos frecuente tiene a mundos subterráneos mucho más tecnológicamente adelantado que las civilizaciones halladas en la superficie, típicamente ya sea como el refugio de una civilización perdida, o (más raramente) como base secreta para alienígenas espaciales.