Tampoco se la debe considerar una parafilia a menos que su realización sea absolutamente necesaria para lograr la excitación del individuo.
El sufijo "-lagnia" se utiliza en el ámbito de la psicología y la medicina para denotar un fetiche o una atracción sexual.
Es necesario que todas las partes involucradas consientan y estén de acuerdo con participar en las cosquillas eróticas.
Cualquier actividad que implique cosquillas debe llevarse a cabo con el consentimiento libre y voluntario de todas las partes.
Existen las zonas erógenas del cuerpo, que suelen ser más sensibles a las sensaciones placenteras y pueden ser objeto de cosquillas eróticas.