La Ferrovía Atchison, Topeka y Santa Fe fue una de las más amplias líneas ferroviarias de los Estados Unidos.
Fue construida a lo largo del Camino de Santa Fe, que después se conoció como la Ferrovía Santa Fe.
Alcanzó su máxima longitud en 1941, contando con más de 21,000 km de vías, pero posteriormente fue paulatinamente reducida.
En 1971, su extraordinario y lujoso servicio de pasajeros, fue vendido a la corporación Amtrak.
En los años 1990, se fusionó con la Burlington Northern Railroad para convertirse en la Ferrovía Burlington Northern Santa Fe.