Fue detenido por dichas actividades en 1967, siendo deportado en 1968 a Valdepeñas de Jaén.
Posteriormente pasó una temporada en París y Madrid dedicado a tareas organizativas del partido, regresando a Sevilla como responsable de Andalucía.
Abandonaría la prisión tras el indulto concedido en 1975 por el recién coronado como Rey de España, Juan Carlos I.
En 1989 y 1993 fue de nuevo elegido diputado a Cortes Generales, esta vez por el PSOE.
En 1998 le fue concedida la Medalla de Andalucía por su trayectoria sindical.