El objetivo del ecofiltro fue obtener agua potable a bajo costo, aprovechar materias primas y tecnología local, y que fuera fácil de fabricar.
Sin embargo, su desarrollo alcanzó objetivos más allá de la meta trazada.
Se trabajó en el desarrollo tecnológico aplicado a la utilización de materiales y materias que favorecieran el proceso de filtración.
Como él mismo declaró: «Nuestro proyecto consistió en la elaboración de un filtro de agua potable que proporciona 22 galones americanos (83,3 L) a la semana de agua pura, mediante un filtro artesanal fabricado a bajo costo.
[5] Los resultados favorables le permitieron obtener el premio otorgado por la Asociación latinoamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, y el galardón Market Place Award for Sustainable Technology (1893 y 2763), otorgado por el Banco Mundial, debido a su aporte a la humanidad.